Add parallel Print Page Options

Yo podría presumir de ese hombre, pero no de mí mismo, excepto de mis debilidades. Si quisiera presumir no estaría siendo un tonto, estaría diciendo la verdad. Pero no voy a hacerlo porque no quiero que nadie piense que soy más de lo que realmente soy.

No quiero que su opinión sobre mí se vea influenciada por las extraordinarias revelaciones que recibí del Señor. Por eso el Señor me dio una dolencia[a]: un mensajero de Satanás, enviado a torturarme para que no me vuelva demasiado orgulloso.

Read full chapter

Footnotes

  1. 12:7 dolencia Textualmente una espina en el cuerpo.